CROQUETAS DE CALABAZA Y QUESO

Sofríe la cebolleta junto con la calabaza cortada en daditos en una sartén con fondo de Aceite de Oliva. Añade sal. Mueve y aplasta la calabaza a medida que va cocinándose con la ayuda de una espumadera, en 15 minutos tendrás el sofrito listo, cuando lo tengas, tritura y reserva.

Añade la margarina a una cazuela y una vez esté derretida, añade la harina. Cocínala durante 5 minutos hasta que se dore mientras mueves con varillas. Ve añadiendo la bebida de avena poco a poco sin parar de mover y añade la sal, la pimienta y la nuez moscada. Cocina la bechamel hasta que llegue a ebullición, es importante que la bechamel hierva si quieres que la masa de tus croquetas sea boleable y manipulable.

Añade el puré de calabaza a la bechamel e integra bien con una cuchara de madera. Cocina durante 4-5 minutos más, que llegue a ebullición como muestro en el vídeo.

Añade el queso a la mezcla y vierte la masa a una fuente de Cristal. Tapa con film (pegado a la masa) y deja enfriar.

Al día siguiente retira el film y empana las croquetas bañándolas en harina, posteriormente en bebida vegetal con el chorrito de tamari y por último en pan rallado. Para asegurar un empanado perfecto, después del pan rallado, vuelve a sumergir la croqueta en la bebida vegetal y en pan rallado, para que quede una capa consistente y no se te rompan al freír.

Fríelas en abundante aceite bien caliente.