CROQUETAS DE ESPINACAS Y PIÑONES

Sofreímos el ajo y la cebolla y cuando esté doradito añadimos la harina y cocinamos durante 3-4 minutos hasta que se dore (a fuego medio).

Vamos añadiendo la bebida vegetal poco a poco (que esté templada), sin parar de remover con la varilla para evitar los grumos, salamos y añadimos la pizca de nuez moscada.

Mientras va engordando la bechamel tostamos los piñones en una sartén (sin aceite) hasta que se doren.

Una vez la bechamel lista, añadimos los piñones y las espinacas crudas previamente troceadas. Integramos con la ayuda de una cuchara de palo con suaves movimientos circulares.

Vertemos la bechamel de espinacas en un recipiente de vidrio, tapamos con film (pegado a la masa) y lo metemos a la nevera. Lo dejaremos 24 horas.

Al día siguiente boleamos nuestras croquetas, impregnamos cada croqueta en harina, después en no huevo (harina de garbanzo y agua) y por último en pan rallado.

Freímos en abundante aceite bien caliente y a disfrutar!!